Las marcas de lujo no quieren mediar con Alibaba tras las declaraciones de Jack Ma

Alibaba ha estado siempre envuelta en polémica debido a la venta de falsificaciones. El gigante chino del comercio electrónico lleva años siendo una plataforma en la que la venta de productos piratas es algo muy habitual y de hecho la empresa ha sido denunciada varias veces por este hecho.

Este mismo mes de mayo, las marcas de lujo de la empresa parisina Kering, entre las que están Gucci e YSL, demandaron nuevamente a Alibaba en los tribunales de Nueva York, acusándola no sólo de permitir la venta de falsificaciones, sino también de fomentarla y facilitar la distribución de copias de sus productos de lujo.

Ante esto y debido también a escándalos anteriores, Alibaba lleva ya un tiempo tratando de luchar contra las falsificaciones, con planes de seguimiento, monitorización y eliminación de dichos productos y sus distribuidores. Pero mientras Alibaba asegura que, aunque está mejorando, es muy complicado identificarlos todos, desde Kering su punto de vista es que Alibaba no sólo no hace lo suficiente, si no que no tiene ninguna intención de acabar con la piratería.

En un principio parecía que la situación se iba a solucionar con un acuerdo, que inicialmente había pedido la propia Alibaba, pero tras las declaraciones de Jack Ma en Forbes hace tan sólo unos días, en los que aseguraba que prefería perder el caso y el dinero antes que llegar a un acuerdo, en Kering han pedido que se vaya directamente a juicio y no se retrase el procedimiento por intentar mediar.

El juez del caso, Kevin Castle, ha pedido que se continúe con el acuerdo y que no se tengan en cuenta las declaraciones públicas, ya que varían y no aportan nada positivo, pero está claro que la situación entre Alibaba y Kering parece hoy en día más distanciada que nunca.