Contestando a una pregunta realizada a menudo por los administradores de sistemas, la firma de análisis Osterman Research recomienda que las máquinas virtuales se desfragmenten de la misma manera como se hace con las unidades físicas.
“La necesidad de desfragmentación es incluso más necesario en los entornos virtuales”, afirman los analistas en un documento publicado con colaboración con el vendedor de software de gestión de discos Diskeeper. En el documento se afirma que el hardware físico en entornos de almacenamiento virtualizado deben soportar más sistemas operativos y que por tanto también soportan más accesos y más estrés que los entornos no virtualizados.
La fragmentación de discos se produce cuando los datos se escribe y re-escriben continuamente, lo que lleva a que los datos se dispersen en diferentes sectores físicos del disco cuando no hay suficiente espacio continuo para escribir un archivo en un bloque de manera ininterrumpida. El resultado es que cuando se busca un archivo, el disco debe trabajar más porque debe ir recuperando trozos de ese archivo en diferentes localizaciones, lo que ralentiza el rendimiento
Según el documento publicado, los discos virtuales pueden desfragmentarse de la misma manera que los físicos. Por ejemplo, un único archivo en un disco virtual se puede dividir en cuatro fragmentos, y el disco virtual en otros tres fragmentos dentro del disco físico, lo que lleva a que el efecto acumulado reduzca el rendimiento de manera considerable.
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