Las gafas inteligentes de Mini, realidad aumentada con "rayos x"

La realidad aumentada permite añadir una capa de información digital a nuestro campo visual, algo especialmente útil en la conducción puesto que permite no tener que apartar la vista de la carretera y aun así disponer de los datos sobre la dirección que debemos seguir para llegar a nuestro destino. O aparcar pudiendo ver algún obstáculo que nos oculta la propia carrocería del automóvil.

Estas y otras funciones son las que BMW Designworks ha desarrollado para la marca de automóviles Mini (perteneciente al grupo BMW) integrándolas en unas gafas inteligentes que aunque dotadas de unas formas algo aparatosas hacen gala de un diseño bastante más discreto que otros modelos quizá excesivamente llamativos como para llevarlos puestos sin llamar la atención.

Por el momento se trata de un concepto que no necesariamente podría terminar pasando a la producción, aunque Mini ha colaborado en este proyecto con Qualcomm, empresa especializada en la fabricación de componentes y el ensamblaje de dispositivos electrónicos, habiendo coqueteado previamente dicha empresa con la idea de fabricar gafas inteligentes.

La naturaleza de estas gafas de realidad aumentada se basa en los head up display habituales en la aeronáutica de combate, que permiten a los pilotos disponer de la información necesaria sin tener que apartar la vista de lo que tienen enfrente. En este caso al tratarse de unas gafas, el aporte de información seguirá al campo visual del conductor allá donde mire, aunque algunos datos permanecerán siempre ubicados en el mismo sitio de forma relativa, por ejemplo la velocidad a la que se circula se mostrará siempre sobre la vertical del volante, para impedir así que que puedan quedar ocultas señales de tráfico ubicadas en los márgenes de la carretera.

Las señales que indican el rumbo que debemos seguir para llegar a nuestro destino también aparecen en el cristal de las gafas, y esa ruta podemos fijarla desde otro dispositivo (ordenador, tablet, móvil…) y posteriormente transferirla a las gafas inteligentes.

No solo veremos una flecha e indicaciones de distancia sino que también se muestra información relevante relacionada con los puntos de interés que tenemos alrededor, desde gasolineras y parkings a restaurantes y museos, en función de las necesidades del conductor.

Un pequeño icono señala la entrada de un mensaje de texto y podemos seleccionar la opción de que sea transformado en audio para no tener que apartar la mirada de la carretera al leerlo.

Pero quizá una de las funciones más singulares sea la que podríamos denominar “rayos X” puesto que permite recrear lo que queda oculto por la propia carrocería del automóvil (como los pilares o las puertas) gracias a un sistema de cámaras que captan todo lo que circunda al vehículo, generándose la imagen de lo que fuera del campo visual del conductor haciendo que el automóvil parezca ser “transparente”, algo que resulta útil tanto para la conducción como para el aparcamiento