Al parecer, el ejército japonés ha comprado gafas de sol como éstas a patadas por una razón: no se rompen aunque los golpee un objeto de 6,5 mm de diámetro a una velocidad de 170 km/h. Casi, casi, a prueba de balas. Su grosor de mm no se inmuta aunque les caiga encima medio kilo de hierro desde más de un metro de altura. Si tu vida es tan emocionante que te vienen al pelo, se venden por unos 215 euros. [Dvice]