Las falsas denuncias de robo copan los casos de fraude en el seguro móvil
Los otros casos más comunes son la firma de pólizas con datos que no son ciertos y la entrega de terminales supuestamente siniestrados.
Las triquiñuelas de algunos usuarios provocan que las aseguradoras tengan que andarse con ojo, también en el mundo móvil.
Según un estudio de CPP Group Spain, la mayoría de los casos de estafa que se detectan en relación con las pólizas que ella misma gestiona tienen que ver con técnicas de fraude indirecto. Es decir, se descubren por el abandono de la incidencia por parte del cliente cuando ya se han iniciado indagaciones sobre el suceso. En algunos casos no se termina de presentar la documentación y, en otros, el consumidor anula la incidencia o, directamente, cancela la póliza.
Más de un 80 % del fraude detectado pertenece a esta tipología y, en su mayoría, son denuncias falsas por el robo de terminales que pretenden conseguir un dispositivo de sustitución.
Los otros casos más comunes son la contratación del seguro con datos falsos y la entrega de terminales supuestamente siniestrados.
Así, una segunda categoría de fraude es el directo, que la compañía detecta de forma activa durante las gestiones realizadas con el cliente, incluyendo la participación en algunas ocasiones de la policía.
Aunque, en comparación con el año anterior, los casos de fraude detectados descendieron un 47 % en 2020, CPP Group Spain pone en contexto esta caída.
Juan Gómez-Carrillo Alonso, responsable de Ventas y Producto de la compañía explica que “se trata de cifras claramente afectadas por la reducción de la movilidad y el parón en el consumo durante la pandemia. Por lo tanto, hemos de entenderlos en un contexto excepcional pero sin olvidar el trabajo realizado en los últimos años por parte de las aseguradoras y los cuerpos y fuerzas de seguridad para frenar una actividad fraudulenta que venida registrando un importante crecimiento”.
Por comunidades autónomas, Madrid concentra más de la mitad de los casos de fraude, seguida de Cantabria, Cataluña y Andalucía. Por el contrario, en Asturias, Castilla-La Mancha y La Rioja no se han registrado situaciones de este tipo.
El perfil de la persona que defrauda es el de menor de 30 años residente en grandes ciudades que denuncia un robo con violencia sin determinar quién ha sido el autor por producirse en un lugar concurrido. Por lo generalmente conoce sus derechos y cómo notificar el robo. Asimismo, no es raro que sea reincidente.