Las fábricas inteligentes podrían aportar hasta 2,2 billones de dólares a la economía mundial

El valor agregado que podrían sumar las fábricas inteligentes alcanza cotas nunca vistas.

Según el estudio Smart Factories @ Scale del Instituto de Investigación de Capgemini, estas fábricas tienen potencial para aportar en los próximos cinco años un valor añadido de 1,5-2,2 billones de dólares a la economía mundial. Detrás de esta previsión para el año 2023 se encuentra el incremento de factores como productividad, calidad y cuota de mercado, así como la mejora de los servicios al cliente.

Eso sí, hasta dos tercios de esta contribución irían todavía camino de materializarse.

El impulso de la fábrica inteligente llega de la mano de China, Alemania y Japón, principalmente, que son los tres primeros países en términos de adopción. Otros que destacan son Corea del Sur, Estados Unidos y Francia.

Hace un par de años eran minoría las empresas que acometían la digitalización de sus plantas (43 %), pero ahora la cifra se sitúa en el 68 %. Se calcula que un tercio de las fábricas ya cuenta con instalaciones inteligentes.

El reto que tiene por delante la Industria 4.0 es la escalabilidad. Todavía es difícil implantar estas iniciativas de plantas 4.0 en toda la organización. Hoy en día, únicamente un 14 % opina que sus iniciativas han triunfado y cerca del 60 % sigue trabajando hacia una implantación a nivel general. Aquí entran en juego la convergencia TI-TO y conocimientos como capacidades interdepartamentales, soft skills y competencias digitales.