Las empresas fallan a la hora de asegurar los datos móviles y de la nube
Un estudio pone de manifiesto que las empresas priorizan la adopción de nuevas tecnologías sin estudiar en profundidad los efectos que podrá tener en su seguridad.
Las empresas han fracasado en que la seguridad sea una prioridad y se establezca una protección proactiva de los datos, lo cual les ha dejado vulnerables a los ataques, especialmente a los procedentes de tecnologías relativamente nuevas y cada vez más populares como los teléfonos inteligentes y la ‘cloud computing’.
Al menos esto es lo que se desprende del estudio Worldwide State of the Endpoint 2010, realizado por Ponemon Institute y la empresa de seguridad Lumension, y para el que se han utilizado los datos de más de 1.400 entrevistas a profesionales de Estados Unidos, Alemania, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido.
El 56% de los encuestados afirmó que los dispositivos móviles suponen un riesgo de seguridad para sus organizaciones, mientras que un 49% reconoce no haber prestado un fuerte apoyo a las iniciativas de seguridad.
La encuesta demuestra que las empresas se dan prisa a la hora de adoptar nuevas tecnología, sin pararse a pensar antes en el impacto que tendrán en la seguridad de los datos y las políticas de integración y desarrollo efectivo. “Como resultados”, afirma Larry Ponemon, presidente del Ponemon Institute, “las redes crecen y son cada vez más complejas, haciendo que las tarea de asegurar los datos sensibles sea cada vez más difícil”.
El estudio pone también de manifiesto que el 60% de las compañías utilizan la ‘cloud computing’ de alguna manera y que siete de cada diez tiene pensado incrementar el uso de las tecnologías basadas en la nube.
La separación entre seguridad y operatividad también es un problema para los encargados de defender las redes. Casi un tercio de los grupos encargados de la seguridad de las empresas fracasan a la hora de colaborar con sus homólogos de operaciones.