Las empresas europeas procesan un 19% más de facturas electrónicas en 2013
Ahorro en papel, reducción de los plazos de cobro, mejora en la gestión administrativa, menor espacio físico dedicado al archivo y almacenamiento son algunas de la ventajas que lleva aparejado el uso de la facturación electrónica entre las empresas.
El año pasado, las empresas europeas procesaron 840 millones de facturas electrónicas. La cifra refleja un crecimiento del 19% respecto a los datos de 2012, en el que se registró un volumen de 706 millones.
Así lo revela la encuesta anual realizada por la Asociación Europea de Proveedores de Servicios de Facturación Electrónica (EESPA), que ha confirmado un aumento significativo en la adopción de la factura electrónica por el mercado y en el volumen de los documentos procesados.
El estudio también especifica que la mayoría de las facturas procesadas fueron entre empresas y entre empresas y administraciones públicas (B2B y B2G), con un total de 603 millones de facturas en total en 2013, a las que se añaden otros 237 millones de factura entre empresas y particulares (B2C).
Otro dato que subraya es que se procesaron 140 millones de facturas B2B/B2G a través de diferentes acuerdo de interoperabilidad entre distintos proveedores, frente a los 127 millones registrados en 2012, con una tasa de crecimiento más rápida que la vista en el mercado.
Hay que recordar que, a partir del 15 de enero de 2015, todos los proveedores de las administraciones públicas estarán obligados a presentar en formato electrónico sus facturas.