Las empresas de tamaño mediano, las más activas en facturación electrónica en España
Envían y reciben más facturas electrónicas que las microempresas y pequeñas empresas, pero también que las corporaciones de gran tamaño.
El uso de la factura electrónica va en aumento en España. Según desvela el Estudio SERES de Implantación de la Factura Electrónica en España 2019, el año pasado el número de documentos procesados de este tipo en nuestro país fue superior a los 206,46 millones. Esto supone un incremento interanual del 13,51 %.
La mayoría (unos 171,77 millones) fueron transacciones entre empresas. Mientras, cerca de 22,3 millones corresponden a operaciones entre empresas y la Administración y casi 12,4 millones son ventas de empresas a particulares.
La entrada en vigor de la Directiva 2014/55/UE ha sido calve, ya que establece la obligación para las Administraciones Públicas de recibir y procesar sus facturas electrónicas según el estándar comunitario.
Las empresas de tamaño mediano son las más activas en la facturación electrónica. Por sí solas representan el 41,96 % del total de facturas emitidas durante el pasado ejercicio en España y el 35,7 % de las recibidas.
A continuación aparecen las pequeñas empresas con un 27,49 % de las facturas emitidas y un 25,7 % de las recibidas y la gran empresa, responsable del 19,98 % de las facturas emitidas y del 29,54 % del total recibido. En último lugar figuran las microempresas, que mandaron el 10,57 % y recibieron el 9,06 % del total nacional.
Cabe señalar que esta apuesta por la factura electrónica permitió ahorrar durante 2019 más de 1600 millones de euros en gestión y el equivalente a 442 años laborales en horas de trabajo. Además, el impacto medioambiental positivo al eliminar el papel estuvo cercano a la superficie forestal del Parque del Retiro.