El índice tecnológico europeo STOXX cayó un 10% después de la votación del 23 de junio, pero desde entonces se ha recuperado un 6,6%. No obstante, esto supone una bajada del 10,5% en lo que va de año, de acuerdo con Reuters, presionado por la desaceleración del crecimiento y la ralentización del mercado de smartphones a nivel global.
Los inversores en tecnología que buscan inversiones refugio después del Brexit están apostando por las empresas que ofrecen acceso instantáneo a servicios web, telefonía móvil o compañías que hacen negocios a nivel mundial, ya que son los negocios que principalmente se pueden beneficiar de la caída de la libra.
Sin embargo, los accionsitas están renunciando a los fabricantes de hardware o proveedores de comercio electrónico con ventas importantes en Reino Unido, sujetos a una mayor oscilación de la moneda tras el resultado del referendum.
Igualmente, están siendo cautelosos en la apuesta por empresas de software y servicios, que luchan para reevaluar sus negocios en medio de la desaceleración del crecimiento económico.
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