Dos tercios de las organizaciones no están preparadas para la nueva legislación ‘Carbon Reduction Commitment’ (CRC), o de compromiso para la reducción del carbono planteada por el gobierno británico, a pesar de que la mayoría afirma que la Green IT es un elemento clave de sus estrategias.
Una investigación realizada por la consultora Morse ha encontrado que, aunque un 72% de los directores de IT consideran que la reducción del consumo de energía y de las emisiones de carbono es una prioridad, ignoran la mejor manera de conseguirlo.
Además, el 79% de las organizaciones dicen que la nueva legislación les hace reconsiderar la manera que tienen de mirar el impacto medioambiental de sus operaciones TI.
Brian Murray, consultor de Morse, afirma que la mayoría de las empresas no están seguras de cómo les afecta la legislación y, a pesar de acometer iniciativas para reducir el consumo de energía y conseguir beneficios operacionales, “no entienden que pueden conectar esto con el nuevo esquema”.
La investigación, cuyos datos ha publicado V3.co.uk, ha encontrado que, a pesar de que el 56% de las organizaciones han establecido objetivos para reducir el consumo de energía, el 70% no saben cuánta energía tienen que utilizar.
El Carbon Reduction Commitment (CRC) fue presentado en abril y ya ha causado confusión entre los proveedores de centros de datos que afirman que la iniciativa penaliza sus operaciones al tener en cuenta el consumo de energía. Se prevé que esta propuesta reduzca las emisiones de carbono en 1,2 millones de toneladas anuales para 2020. El gobierno británico se comprometió a reducir las emisiones de carbono en Reino Unido un 80% para 2050.
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