Las dos grandes meteduras de pata en red del arranque de las municipales
Internet le dio a Obama la presidencia de Estados Unidos. O al menos ayudó a ello. La red es cada vez más importante a la hora de diseñar una campaña electoral y los políticos están cada vez más concienciados de que necesitan, o deben estar, de las tres w para conseguir llamar la atención de su electorado.
Captar a los votantes requiere grandes dosis de imaginación, tanta que a veces a los propios responsables de campaña se les va la mano con lo que hacen, convirtiéndose más en motivo de chanza para sus votantes que en una apuesta segura para ganar las elecciones.
Fue lo que le pasó al Partido Popular en Tarragona, que se ha convertido en una estrella de YouTube con una versión del Alejandro de la popular Lady Gaga reconvertida en un jingle electoral. Según explican a Público fuentes populares de Tarragona, la canción es el fruto del trabajo de los simpatizantes del partido. “Transmite una idea de optimismo y de esperanza”, explicaban al diario, al tiempo que señalaban su intención de usarlo en algún acto.
Con un estribillo que defiende que “toca PP, confía en Alejandro”y que señala que “con Tarragona lo podemos conseguir”, el vídeo ya ha conseguido 194.868 visionados; 43.849 en su versión karaoke. En su primera jornada fue trending topic en España, aunque más que generar feedback positivo gracias al vídeo únicamente consiguió críticas y ser objeto de chiste.
Pero los populares no son los únicos a los que se les ha ido la mano en internet: el candidato a la alcaldía de Madrid del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha presentado su campaña LSVTZKY 6.0, con una web en la que únicamente se pueden ver vídeos con las opciones del candidato y tienen una bastante elevada resolución, lo que limitará el acceso según que redes.
La página en blanco y rojo tiene un diseño que recuerda a las antiguas páginas de Geocities, con una sucesión de elementos animados que únicamente ofrecen ruido visual. Además, la página cuenta con una música ligeramente marciana para crear atmósfera. El diseño, por mucho enlace a redes sociales que incluya, es demasiado años 90 para 2011.
Las críticas en redes sociales no han hecho más que brotar: el propio Twitter del candidato está respondiendo a las mismas y ha señalado que recogen toda la información para modificar la web. “Es un microsite casero con nuestras principales ideas”, apunta a uno de los internautas que ha lamentado el diseño. “Recogemos todas las sugerencias para el futuro portal”.
“Gracias a todos por los ánimos, gracias por las críticas. Lo apuntamos todo. Con ello seguiremos trabajando para mejorar nuestra presencia online”, señala en Facebook.
Socialistas y populares han sido los primeros, pero difícilmente serán los últimos.