Las compras online aumentan un 26% en el Viernes Negro
Los consumidores estadounidenses han desembolsado 816 millones de dólares en adquisiciones a través de Internet durante el Black Friday.
El comercio electrónico sigue aumentando su penetración. Así se desprende de las estadísticas de la jornada del viernes, el llamado ‘Black Friday en Estados Unidos, en el que se gastaron 816 millones de dólares (unos 615 millones de euros) en compras online. Según los datos de la firma estadística comScore durante el Viernes Negro se habría desembolsado un 26% más mediante Internet que hace un año.
Este día, último viernes antes de diciembre y día siguiente a Acción de Gracias, es una de las jornadas del año donde más se consume en el país norteamericano y está normalmente caracterizado por contar con importantes descuentos y promociones.
Alrededor de 50 millones de personas visitaron los retailers online durante esta jornada, es decir un 35% más que en la misma fecha de 2010. El más frecuentado habría sido Amazon, seguido por Wal-Mart y Best Buy. Todos estos sites habrían registrado ganancias porcentuales de dos dígitos en relación a 12 meses atrás.
“Amazon.com, una vez más, ha encabezado la lista, registrando un 50% más de visitantes que cualquier otro minorista, al tiempo que ha mostrado la mayor tasa de crecimiento respecto año pasado. Sin embargo, el resto también mostró un aumento importante en los visitantes, demostrando la importancia del canal online para la industria minorista en su conjunto”, explica el presidente de comScore, Gian Fulgoni, en un comunicado.
Todavía queda por ver si esta tendencia alcista se repite también durante hoy, el llamado ‘Ciber Monday’. Se espera que durante este día un 122,9 millones de estadounidenses inviertan en algún producto tecnológico (el año pasado lo hicieron 106,9 millones). Además, 17,8 millones de personas en EE.UU podrían realizar ya alguna compra mediante sus dispositivos móviles a lo largo de hoy. Esto supondría más que duplicar la cifra del Ciber Lunes de 2010, en el que 7,3 millones de americanos se hicieron con algún producto usando sus terminales.