Las centrales nucleares concitan la atención de los centros de datos por la crisis energética

Las posturas en Europa y Estados Unidos difieren, con una postura mucho más favorable en Norteamérica al uso de la energía nuclear.

En un contexto como el actual, con una crisis energética que encarece los suministros y una escasez de la energía que pueden proporcionar las fuentes renovables, algunas de las empresas con mayores requerimientos en lo que se refiere a consumo energético giran sus ojos a las centrales nucleares.

Y es que a pesar del auge en los últimos tiempos de las energías renovables y de los cierres que se han sucedido en algunos países de centrales nucleares ha resurgido el recurso a este tipo de energía por su estabilidad, la cantidad de energía que puede suministrarse y el bajo coste que puede alcanzar.

Con un parque móvil de vehículos eléctricos cada vez mayor y una demanda creciente de energía eléctrica hay sectores como el industrial y el de centros de datos que, según avanza un análisis de Uptime Institute, llevará a una recuperación de la demanda de energía nuclear, especialmente en Europa y Norteamérica. Hay hasta un 75 % de operadores de data center que muestran su interés en que la energía nuclear tenga un papel relevante en cuanto al suministro de energía.

Al menos mientras tiene lugar el proceso de transición hacia un modelo que se apoye con  más fuerza en las energías renovables, lo que se refleja en el 35 % (en Europa) y el 23 % (en Estados Unidos) que adjudican a la energía nuclear un papel únicamente transitorio.

En el caso de Europa la situación es más compleja al existir un mayor rechazo a la energía eléctrica, estando muy presente el recuerdo de los accidentes de Chernobyl y Fukushima. Tan sólo la crisis energética originada tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha revitalizado el recurso a la energía nuclear, y tampoco de manera decidida. De ahí que los expertos intuyan que la postura en el Viejo Continente podría variar si persiste la situación de crisis energética.

A cambio la postura en Estados Unidos mantiene menos temores ante los posibles riesgos de seguridad en el sector nuclear, contemplándose este tipo de energía como una solución que podría ser central en el mix energético.

Finalmente en China la postura es claramente de apoyo a la energía nuclear, no sólo por parte de la industria sino que es el propio Gobierno quien la promueve, y en el caso de América Latina, África y Medio Oriente, al estar menos extendida, los centros de datos confieren un valor residual a la energía nuclear como fuente de suministro industrial.