La crisis del Samsung Galaxy Note 7 ha hecho surgir numerosas preguntas sobre las baterías que explotan en esos terminales.
Según revela el Wall Street Journal, la práctica de Samsung a la hora de probar sus baterías es diferente a la que realizan sus rivales.
En ese sentido, mientras el resto de fabricantes de smartphones confían en laboratorios independientes para que lleven a cabo los tests a sus baterías, en la compañía surcoreana emplean sus propios laboratorios para la tarea.
Un portavoz de Samsung ha salido a escena para asegurar que las pruebas realizadas en sus laboratorios internos no detectaron problema alguno en las baterías del Galaxy 7 Note, tanto en los modelos originales como en los que sacaron para reemplazarlos.
Desde la empresa de Seúl han garantizado que en el futuro llevarán a cabo cambios significativos en sus procesos de revisión de la calidad de sus dispositivos, aunque no han desvelado si recurrirán a laboratorios de terceros para probar sus baterías.
Eso si, por el momento no han revelado detalles concretos sobre las causas exactas que generaron los fallos en sus baterías, y han señalado que continúan investigado las incidencias para descubrir el origen del problema.
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