Las autoridades europeas vuelven a acusar a Google
Si no bastaba con las últimas redadas a varias sedes europeas de Google, la Comisión Europea ha añadido una tercera acusación de monopolio, relacionada con su buscador online.
No es el mejor momento para Google en Europa. La empresa se enfrenta por un frente a importantes multas por su fiscalidad en países como Francia y España, mientras que por otro, el de las acusaciones de monopolio, la situación se le complica también con nuevas acusaciones de monopolio, relacionadas con el bloqueo de rivales en su buscador de Internet.
Según la Comisión Europea, Google favorece sus servicios en los resultados de sus búsquedas, relegando normalmente a sus principales rivales a peores puestos. Según Margrethe Vestager, Google no tendría derecho a negar a otras compañías la oportunidad de competir e innovar.
Concretamente, se acusa a la empresa estadounidense de abusar de contar con el 80% de la cuota de mercado para la colocación de publicidad de búsquedas en páginas de terceros, a través de su plataforma AdSense for Search. Por otro lado, se le acusa también de favorecer sus servicios en las búsquedas para comprar artículos, dejando al resto en una peor posición.
Google tiene 10 semanas para responder a lo primero, y 8 para responder a lo segundo, enfrentándose en ambos casos a multas que podrían suponer en cada uno de ellos el 10% de sus volumen de negocio global, lo que serían miles de millones de euros.
De esta forma, las autoridades europeas acusan a Google de monopolio tanto en su sistema operativo móvil Android, como en las búsquedas y la publicidad, algo que junto con el abuso de contenido con derechos de autor e ingeniería fiscal para evitar el pago de impuestos por beneficios en varios países de Europa, complica bastante la posición de la compañía en el continente.