Las autoridades europeas establecen las bases legales para el uso de drones
En este dictamen se ponen de manifiesto los problemas de privacidad que pueden suponer estos dispositivos si el tratamiento de los datos que se recogen no se hace conforme a las leyes vigentes, así como la necesidad de promover un marco que no sólo garantice la seguridad en el vuelo, sino también el respeto por los derechos fundamentales.
Entre las recomendaciones realizadas, pide elaborar unas reglas específicas para asegurar un “uso responsable” de los drones, y que éstas incluyan necesariamente el respeto por las áreas privadas como jardines, patios o terrazas, por lo que se propone la delimitación de perímetros virtuales de zonas de prohibición de vuelo, y la publicación de mapas en los que figuren estas áreas.
Asimismo, consideran que debería introducirse la obligatoriedad por parte de los fabricantes de drones, de informar a los compradores de la “potencial intrusividad” de esta tecnología, así como un recomendaciones de respetar las leyes y los derechos.
Apunta en este sentido a que los fabricantes tengan en cuenta la privacidad en el diseño de los dispositivos, y que, procuren que sean lo más visibles e identificables posible ya sea mediante señales inalámbricas, luminosas, sonoras o con la utilización de colores vistosos.
Por otro lado el dictamen recuerda a los poderes públicos y administraciones, la aplicación de los principios de proporcionalidad, necesidad y adecuación, y que la utilización de drones para funciones de vigilancia, no debe permitir el rastreo constante, y si éste fuera necesario, debe ser bajo el marco de la ley.
Finalmente, la directiva admite que hay actividades que están excluidas de estas indicaciones, como por ejemplo el uso de dispositivos voladores no tripulados en un entorno estrictamente personal y doméstico.
vINQulos