Las aplicaciones recreativas consumen hasta el 60% del ancho de banda corporativo

Con el creciente uso de dispositivos móviles como smartphones y tabletas que acceden a las redes corporativas, el ancho de banda de las empresas se ve cada vez más comprometido.

En un informe de Blue Coat se pone de manifiesto que el acceso a determinadas aplicaciones y servicios de contenidos lúdicos desde estos dispositivos puede consumir entre el 30% y el 60% del ancho de banda disponible, lo que perjudica seriamente el rendimiento del resto de aplicaciones que deberían hacer uso de este recurso y, por consiguiente, la continuidad de los negocios.

Según la compañía especializada en entrega de aplicaciones en las redes (Application Delivery Networking), las recientes Olimpiadas de Londres 2012 se han situado en el primer puesto de este particular ranking. Con un promedio por vídeo en streaming consumiendo 500 Kbps (pudiendo subir hasta 1,5 Mbps en HD), la retransmisiones a la carta y en directo de este tipo de contenidos han batido records de consumo de ancho de banda en las empresas.

En segunda posición se sitúan los contenidos provenientes de YouTube. En caso de que los usuarios corporativos decidan reproducir un vídeo en HD también estarían consumiendo un ancho de banda de 1,5 Mbps, es decir, el 100% de una conexión típica T1.

Blue Coat sitúa en tercera posición a Apple. En concreto, hace referencia al ecosistema creado bajo la plataforma iOS, que genera una gran cantidad de tráfico, como es el caso de las actualizaciones tanto del sistema operativo como de aplicaciones de terceros, así como la subida y bajada de contenidos y apps entre los dispositivos e iCloud.

Más adelante se encuentran las redes sociales. Mantener los dispositivos móviles conectados a estos servicios afecta en gran medida al ancho de banda disponible. En este sentido no sólo importa lo que se está publicando o descargando, sino los continuos accesos automáticos para comprobar posibles actualizaciones de estado, etc.

Por último, Blue Coat sitúa en quinto lugar las emisoras de televisión, que publican cada vez más contenidos a la carta para que estén disponibles en los sitios web en cualquier momento y lugar.

Para reducir este impacto en las redes corporativas, la compañía propone tres pasos a realizar por los administradores:

1. Aumentar la visibilidad en tiempo real para poder monitorizar las aplicaciones y contenidos y medir así el impacto en el uso del ancho de banda.
2. Establecer controles de acceso en base a políticas de calidad de servicio en las que los usuarios no dispongan de más del 10% de la capacidad de la red para disfrutar de este tipo de contenidos y aplicaciones.
3. Optimizar el tráfico a través de métodos como el caching o el stream-splitting, diseñados para reducir la cantidad de ancho de banda consumida por múltiples empleados viendo las mismas imágenes.