La industria tecnológica necesita más talento. Esta necesidad lleva siendo visible unos años, pero se ha agravado con la pandemia de coronavirus y los requisitos de digitalización de empresas de todo tipo.
Durante 2022 el sector tecnológico fue uno de los grandes demandantes de profesionales, hasta el punto de que las contrataciones realizadas en departamentos de TI crecieron un 55 %.
Esto va acompañado de una mejoría de los sueldos. En España se ha experimentado un incremento de más del 20 % para perfiles tecnológicos, según datos de Technology by PageGroup.
Los perfiles con mayores subidas salariales son las de ingeniero Devops, ingeniero de software y programador que, con unos cinco años de experiencia, pueden llegar a ganar unos 65 000, 55 000 euros y 45 000 euros, respectivamente.
La plataforma de talento especializada en formación online Develhope también pone el foco en estos perfiles. Según su experiencia hay cinco tipos de empleados que están siendo especialmente demandados: gestor de proyectos digitales, ingeniero de redes, experto en ciberseguridad, desarrollador de software y analista de datos.
La programación es una habilidad especialmente importante para acceder a esta clase de empleos.
“A la hora de enfocar la carrera profesional, tener claro dónde es más fácil encontrar empleo es una estrategia que sin duda ayuda a conseguir un resultado más beneficioso, tanto en el plano de elección como en el económico”, explican desde Develhope.
“El empleo está asegurado dentro de la industria tecnológica. Sin embargo, no todas las habilidades se necesitan por igual”, matiza su CEO y fundador Massimiliano Costa. “Si un profesional quiere tener un buen futuro, es indispensable que amplíe sus conocimientos de programación, ya que esta es una de las skills con una mayor demanda dentro del mercado”.
Tanto es así que Develhope publica otra lista con las cinco salidas profesionales más notables a las que dan acceso los estudios en programación.
Los programadores optan a puestos especialmente solicitados en múltiples sectores como el de desarrollador web, que no sólo hacen falta en empresas de informática, sino también en la banca, el marketing digital o los medios de comunicación online, entre otros lugares.
Otra salida es la de programador de aplicaciones móviles, ya sea para realizar creaciones desde cero o para realizar mejoras en aplicaciones ya existentes.
Los programadores también tienen la ocasión de trabajar en gestión informática, lo que implica llevar a cabo seguimientos para asegurarse de que los servidores funcionan tal y como deberían. Su cometido, en caso contrario, es solucionar fallos del sistema.
En cuarto lugar figuran los testers o especialista en pruebas y calidad, en cuyo caso trabajarán con programas en busca de posibles errores.
Por último, una alternativa que se abre para quienes saben programar es el desarrollo de los videojuegos. Esto implica trabajar para una industria que no deja de crecer. Los programadores pueden hacerse cargo del desarrollo de nuevos títulos o del diseño de funciones concretas como la interfaz.
“Incorporando esta habilidad”, apunta Massimiliano Costa sobre la programación, los expertos en tecnología “se pueden abrir muchas puertas de cara al futuro”.
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