A medida que se acerca el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad el 22 de diciembre, los ciberdelincuentes intensifican sus esfuerzos para estafar a los participantes, aprovechando la popularidad del evento.
Esta festividad, que ha sido una tradición desde 1812, no solo representa una oportunidad para ganar suculentos premios, sino también un terreno fértil para diversas amenazas cibernéticas. Con la compra de boletos ahora extendida al ámbito online, es esencial estar alerta para evitar ser víctima de fraudes, según advierten Raquel Puebla e Itxaso Reboleiro, analistas de ciberinteligencia en Innotec Security, parte de Accenture.
Durante este periodo, los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos, mensajes SMS y otras vías para suplantar a la agencia de Loterías y Apuestas del Estado. Engañan a los usuarios, haciéndose pasar por organizaciones legítimas, con el objetivo de obtener información personal o financiera bajo pretextos falsos. Esta táctica se utiliza incluso para vender décimos falsos a través de sitios web fraudulentos.
Las comunicaciones recibidas, ya sea por correo electrónico, mensajes de texto o redes sociales, a menudo contienen enlaces a sitios web fraudulentos creados por los ciberdelincuentes. Estos sitios imitan la página oficial de la agencia de Loterías para recopilar datos de usuarios con fines malintencionados.
Algunos mensajes persuaden a los usuarios para que descarguen supuestos décimos de lotería, ya sea como regalos o utilizando la excusa de una compra reciente. Sin embargo, estas descargas suelen ejecutar malware destinado a comprometer la seguridad del dispositivo del usuario, incluyendo el robo de información sensible.
Después del sorteo, los ciberdelincuentes suelen suplantar al organismo oficial de loterías para enviar notificaciones falsas a los usuarios, informándoles falsamente de premios substanciales. Para recibirlos, se solicita información privada, y la emoción puede llevar a una toma de decisiones precipitada por parte del receptor.
Una estafa particularmente destacada es la del ‘tocomotxo’, donde los estafadores contactan a personas asegurando tener décimos premiados que no pueden cobrar. Para aumentar la confianza, el fraude a menudo se realiza cerca de administraciones de lotería físicas, aunque no se descarta su adaptación al ámbito online.
Ante cualquier duda, se recomienda acudir a puestos de administración oficiales y autorizados. En el caso de compras en línea, es esencial verificar la autenticidad del sitio web y asegurarse de que pertenece a una administración verídica antes de realizar cualquier transacción. La precaución y la verificación son clave para evitar caer en las trampas de los ciberdelincuentes durante esta temporada festiva.
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