Básicamente se trata de un pequeño cilindro cerámico que cabe sin problemas en la palma de la mano y que se conecta a smartphones a través de una aplicación Android o iOS. Basta con soplar uno de sus extremos durante 4 segundos y la aplicación mostrará en nuestro dispositivo nuestra tasa de alcoholemia, así como el tiempo aproximado que necesitamos para volver a 0.
Además el interfaz de la aplicación cambia según la tasa de alcoholemia detectada, de forma que cuanto mayor sea más fácil de leer se volverá el interfaz, algo realmente útil y bien pensado. No hace falta ninguna calibración, la conexión es inalámbrica sin necesidad de vincular y teóricamente “no necesita baterías”, por lo que probablemente funcione con Bluetooth 4.0 y cuente con una batería que dure unos años, aunque no dan ningún dato al respecto.
Puede que en realidad use Bluetooth 2.0 o 2.1 y a lo mejor tenga una especi de turbina que sea la encargada de suministrarle energía, eso quizás explicaría el desorbitado precio de 200 dólares por algo que puede encontrarse por menos de 5 dólares. Aunque puede que el precio sea para pagar el vídeo publicitario a continuación.
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