“La tecnología sirve para medir”, reconoce el partner head of Manager Consulting de Atos Origin, Terry Lobel. No sólo ayuda a una mayor transparencia a la hora de presentar las cuentas medioambientales, sino que además ayuda a gestionar el impacto en la naturaleza y ser más sostenibles. “Lo que no se mide no se gestiona”.
La sostenibilidad es además una garantía de ahorro, lo que hace que la crisis se convierta en un revulsivo para una mejor gestión y una empresa más verde. “No me gusta hablar de que la crisis ayuda”, explica Lobel. “Hay un aspecto que me gusta del idioma chino. La palabra crisis son dos idiogramas, uno representa la palaba problema y otro oportunidad”, añade explicando que la crisis no tiene que ser únicamente algo negativo.
Las tecnológicas son empresas “especialmente sensibles” con el medioambiente, desde el principio del desarrollo del sector, aunque como Terry Lobel, en un principio fue la reputación la que más influyó a la hora de establecer este compromiso.
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