“Los que no tenían
[emisora de radio] plena, se han embarcado en unas inversiones tremendas”, explica Ruiz de Aguirre. Equipos, estudios, personal…. Los recién llegados han tenido que gastar para estar ahí.
La solución podría ser apagar la emisión, fundir las ondas a un negro auditivo, pero las emisoras no pueden hacerlo: la ley les obliga a continuar emitiendo en DAB. La asociación que agrupa a las cadenas de radio ya ha demando al Gobierno que les libere de su obligación. “Pedimos que se haga un receso, que se deje en
stanby”, apunta Ruiz de Aguirre, explicando además que en este punto, y al margen de guerras comerciales, todas las cadenas están unidas con un único objetivo: dejar de emitir en DAB.
¿Culpa sector? La situación es aún así, y como explican los expertos, más complicada. Las grandes cadenas no estarían libres de toda culpa en la vorágine en la que se encuentran sumidas. “El problema del DAB es que abre el mercado radiofónico a nuevos operadores”, explica el
profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la
USC,
Xosé Ramón Pousa. Pousa es el responsable de la asignatura específica sobre radio digital de la licenciatura de Periodismo de la universidad gallega, una de las pocas que ha abordado en profundidad el estudio de esta materia, lo que le permite analizar desde dentro el sector.
“Como la audiencia va a ser difícil que crezca,
lo más natural es que la tematización de la radio produzca una gran segmentación de la audiencia”, explica el profesor Pousa. Y la segmentación de la audiencia podría hacer mucho daño a las grandes cadenas, que se reparten los oyentes actuales, cada vez más envejecidos y cada vez con menos calado entre los nichos más jóvenes de la audiencia, y que tendrían que “diversificar sus productos y multiplicar los costes para, posiblemente, perder oyentes y rentabilidad”.
Desde la Cadena Ser no están de acuerdo con el planteamiento académico y puntualizan que ellos ven el negocio “como algo distinto”, lo que convertiría a la radio digital en una nueva oportunidad de mercado con una publicidad, por sus características, completamente diferente.