La patronal madrileña reclama un impuesto negativo pro I+D
Tras las peticiones de una mayor inversión en innovación y desarrollo, la patronal madrileña ha lanzado un nuevo guante a las Administraciones públicas: la creación de un impuesto negativo que redunde en un mayor gasto en I+D.
CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid – CEOE, que se autodefine como “la organización empresarial más representativa de la Comunidad de Madrid”, ha presentado ante el consejero de Economía de la comunidad capitalina, Antonio Baeta, el pack de “medidas que los empresarios de Madrid reclaman al Gobierno de la Nación en materia de política fiscal para estimular la inversión de las empresas en proyectos de investigación, desarrollo e innovación”.
Entre ellas, y como apuesta más novedosa, se encuentra la creación de un impuesto negativo, que redunde en una reducción de impuestos para aquellas compañías que apuesten por el I+D.
Este impuesto fomentaría, según los empresarios madrileños, no sólo una mayor inversión en innovación y desarrollo, sino que además redundaría en un impulso a la creación de nuevas compañías tecnológicas.
Los empresarios madrileños también han pedido una deducción total para actividades de investigación, el mantenimiento “sin límite de las deducciones para I+D+i”, una ampliación de los campos en los que se asocian incentivos fiscales, “deducir el coste del informe técnico para obtener ayudas”, la compatibilización de la bonificación a la Seguridad Social por la contratación de investigadores con otras ayudas fiscales y la subvención de la financiación del coste de la certificación de desarrollo de actividades de I+D+i por parte del ministerio de Ciencia e Innovación para las pymes.
“Con ello, estas empresas conseguirían mejorar su eficacia y sus actividades comerciales, lo que puede ayudar notablemente a las pymes a paliar los efectos de la crisis”, apunta el presidente de CEIM, Arturo Fernández, en un comunicado a los medios.