La implantación de los servicios ITIL
Cada vez más organizaciones apuestan por la adopción de las Mejores Prácticas de ITIL, ya que aportan numerosas ventajas para el departamento TI que repercuten de manera directa en toda la compañía. El principal objetivo es alinear el negocio con la gestión de la columna vertebral de las organizaciones, los procesos tecnológicos.
Como ya muchos sabrán, porque cada día está más de moda, ITIL es la abreviatura de “Information Technology Infraestructure Library”. Se trata de un término anglosajón creado para denominar al conjunto de pautas que pretenden estandarizar las “mejores prácticas” para la gestión de servicios TI.
Desarrollado a finales de la década de los ochenta por la Central Computer and Telecommunications Agency (ahora Office of Government Commerce) es, sin embargo, actualmente cuando este guión de buenas prácticas está siendo adoptado por un elevado número de departamentos TI de empresas de todos los sectores.
Este auge se debe a que muchos de ellos han decidido dar un paso adelante y evolucionar desde su actual gestión de una infraestructura tecnológica a una gestión de servicios al negocio, y para ello han recurrido a ITIL como marco de referencia.
En la versión 2 este modelo de gestión ya recogía los patrones para estandarizar los procesos frecuentes en los departamentos TI, como son la gestión de cambios, la respuesta ante posibles incidentes y problemas, la actualización de versiones y la configuración de la red.
Asimismo, recoge la provisión del servicio: la gestión de disponibilidad, de capacidad, de continuidad, la gestión financiera y la de nivel de servicio. En la nueva versión 3, todo está orientado de una forma aún más clara al servicio. Al diseño, gestión y su mejora para soportar la estrategia de la empresa.
Ventajas de la implantación
El departamento de TI es el que vertebra la comunicación de todos los departamentos: ventas, operaciones, finanzas, etc. Es por tanto, muy importante que su funcionamiento sea el adecuado ya que mientras mejor funcione más eficiente será la empresa.
La implantación de servicios ITIL en las organizaciones permite conseguir un modelo de gestión eficaz del área TI. Lo cual conlleva ventajas sustanciales para este departamento que repercuten directamente en la calidad global del resto de la organización, como el ahorro de costes o el incremento de la competitividad en el mercado.
Así, seguir las Mejores Prácticas de ITIL permite estandarizar los procesos de manera que el funcionamiento del sistema sea mucho más previsible y no funcione “apagando fuegos”. Evitaremos los imprevistos y el tiempo que antes se empleaba en solucionar problemas puede ser empleado ahora en mejorar la infraestructura. Además, gracias a estos procesos las compañías podrán alinear sus estrategias TI con el negocio, evitando interrupciones de servicio y mejorando la seguridad.
Por otro lado, una organización que haya implementado las guías de ITIL sobre Gestión de los Servicios de TI puede lograr certificarse bajo la ISO 20000. Esto es un estándar internacional de calidad que hoy en día permite crear una diferenciación con respecto a los competidores, pero que en un futuro será obligatorio.
En definitiva, podemos decir que la implantación de ITIL será adoptada cada vez por más empresas porque implica, como hemos visto, múltiples ventajas y resulta más que rentable. Reduce costes y problemas, ayuda a optimizar los recursos y garantiza ciertos niveles de calidad en los procesos de trabajo. Y por último, no hay que implantar todo de una vez.
Puede ir poco a poco, mejorando día a día. Las bases de un proyecto ITIL se pueden implantar en un trimestre y al año siguiente volver a avanzar otro poco hasta tener completo el diseño y la operación del servicio.