Un espíritu emprendedor e innovador es la principal característica de las mujeres empresarias para Aído; un rasgo al que debe sumarse la capacidad de lucha, ya que el camino hacia el puesto directivo es arduo. Desde el Parlamento Europeo, los diputados alertan que las diferencias salariales entre hombres y mujeres se han mantenido estables en un 15 por ciento desde 2003. La Comisión de Derechos de la Mujer manifiesta su preocupación por esta clara representación de desigualdad, que llevaría a las mujeres a “acumular menos derechos individuales a pensión y otros beneficios sociales”, según recoge un comunicado europeo.Por estas causas, se ha establecido el 22 de febrero como el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Según la Comisión Europea, la presencia femenina en puestos directivos se mantiene estancada en el 33 por ciento, destacando sectores como la política, donde sólo el 23 por ciento de los diputados nacionales y un 33 en diputados europeos son mujeres.Mujer y tecnología“Si me necesitan en la compañía puedo cruzar el mundo en un avión y dar 48 horas seguidas, pero la filosofía de Microsoft me permite también cerrar mi despacho e ir al médico con mis hijos”, afirma Rosa García, vicepresidenta del líder del software en su división Western Europe. La madrileña de 43 años es una de las mujeres más relevantes de la esfera empresarial española. Casada y con tres hijos, ocupa un puesto de responsabilidad en la compañía tecnológica por excelencia.
Sin embargo, García se manifiesta satisfecha con su empresa en términos de jornada laboral. “Gracias a la tecnología que nos permite estar conectados desde cualquier lugar, puedo estar con mi familia por la tarde y terminar tareas urgentes desde casa por la noche”.
Rosa García aterrizó en Microsoft en 1991 y cuatro años más tardes y madre de un bebé aceptaba un puesto en la central estadounidense de Redmond. Allí colaboró como directora de proyectos estratégicos, en contacto con el actual CEO de la firma, Steve Ballmer.La compañía ha sido pionera en el fomento de la igualdad en el contexto laboral y un ejemplo “incluso para las administraciones públicas”, según afirma la compañía. Al incorporarse al trabajo tras su tercera baja por maternidad, García fue ascendida a presidenta de la filial española.