En febrero de 1988 HP lanzaba su primera impresora HP Deskjet, que se convirtió en la primera de una larga lista de impresoras de sobremesa caracterizadas por su buena calidad de impresión y su precio competitivo. Aunque lo cierto es que el precio luego ha sido objeto de mucho debate, debido a que las impresoras de inyección no son caras, pero sí lo son los cartuchos que utilizan.
Aquella primera impresora lograba 2 páginas por minuto, pero los modelos actuales son capaces de imprimir decenas de páginas por minuto (algunos modelos llegan a 36 ppm), y hacen uso de periféricos adicionales como complementos para conectarlas a redes WiFi, pantallas y ranuras para tarjetas de memoria, conexiones específicas para cámaras de fotos, y un largo etcétera.
Un largo camino recorrido, y también un largo trecho por delante, en el que esperemos que se consiga abaratar el elevado coste de ese precioso líquido llamado ‘tinta’
vINQulos
La tinta de los cartuchos de HP, más cara que la sangre humana
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