La crisis potencia lo barato

Pero no sólo las empresas confían en el valor de mercado de un producto que nació como una solución a la poca alfabetización tecnológica del Tercer Mundo. Los gobiernos de los países más ricos también se apuntan a los nanoPCs para resolver sus propios vacíos como Portugal, que equipará a sus escolares con estos modelos de ordenadores.
Además de los ordenadores, los consumidores buscan cada vez más productos informáticos baratos o gratuitos.  Mozilla ha conseguido que la última versión de su navegador haya sido descargado por más de 14 millones de internautas, liderando incluso el mercado en Hungría.
Las aplicaciones gratuitas también tienen cada vez más presencia en la telefonía móvil, con una versión para estos dispositivos de Mozilla Firefox 3 o con la introducción de Linux Móvil en un número cada vez mayor de terminales.
Telefonía a bajo precio
La telefonía no sólo está introduciendo este tipo de soportes o sistemas más baratos, sino que ella misma está iniciando el camino de la reconversión al bajo coste, como demuestra el aumento de la presencia de las OMV (operadoras móviles virtuales).