La contaminación en Ascó I fue 1.000 veces superior a la comunicada
“Se comunicó que el nivel de radiación de las partículas era de 235.000 bequerelios. Hoy se ha dicho que es de 260 millones de bequerelios, una radiactividad 1.106 veces mayor a la reconocida por el titular de la instalación el pasado 7 de abril”, aseguró, Bravo, con los datos facilitados por la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el Congreso.
Además, aseguró que el CSN ha reconocido la existencia de riesgo radiológico para las personas que visitaron las instalaciones, como escolares y proveedores, “aunque el organimo regulador de las nucleares sigue sin facilitar la cantidad de radiactividad total liberada en el accidente”, cuando existen métodos para calcularla.
El mismo CSN que aumentó el suceso al nivel 2 (de los más graves ocurridos en España) “no por el peligro para la seguridad, sino por la gravedad en la ocultación de los datos”, ha reconocido que en el accidente de la central ocurrido en noviembre de 2007, hubo un inadecuado control del material radioactivo e información incompleta y deficiente sobre el incidente. La sociedad responsable de la instalación será expedientada y se le exigirá la depuración de responsabilidades.
Noticias desalentadoras para los defensores de un amplio debate sobre la potenciación de este tipo de energía en España, que necesita de una claridad absoluta ante el temor generalizado de su empleo.
vINQulos
Europa Press