Por otra parte,
debe actuarse con lealtad y transparencia y ofrecer diferentes evidencias de los controles no evidentes (más allá de las revisiones conjuntas de prototipos y versiones intermedias con el cliente) realizados para proporcionar confianza en que el producto satisfará las necesidades del usuario: las indicaciones del diseño y de los resultados de las pruebas y revisiones, en un lenguaje sencillo, pueden mejorar la percepción de quien contrata un proyecto.
También es imprescindible cuidar especialmente el análisis y la especificación de requisitos para proporcionar una idea clara y sin malentendidos del alcance y de las características previstas para el software. Por supuesto, estos elementos pueden ser una consecuencia de la aplicación de un modelo certificado de procesos de desarrollo (como los mencionados anteriormente), pero ni hace falta dicha certificación para cuidar estos aspectos, ni la certificación asegura necesariamente todas estas prácticas concretas de buena relación con el cliente.
En cualquier caso, en esta labor, la concienciación del cliente debe ser el primer objetivo a alcanzar. La creación de una cultura de exigencia de calidad en el sentido de saber apreciar y evaluar los resultados y el trato del proveedor frente al precio puro y duro como único elemento de decisión, es fundamental.
Las pymes clientes rara vez cuentan con personal especializado para evaluar el trabajo realizado. En ese caso, conviene que las certificaciones del proveedor actúen con un elemento inicial de confianza, pero que debe necesariamente complementarse con un especial mimo por las relaciones y la comunicación formativa y clara con el cliente.
Y, por supuesto, no estaría de más que los analistas cuenten con una actitud y formación financiero-empresarial apropiada para ofrecer pequeños estudios adicionales (como un valor añadido de marca) sobre la rentabilidad prevista, una vez incorporada la aplicación a producción con indicadores de ROI (Return of Investment), BET (Break Even Time), TIR (Tasa Interna de Retorno), etc. Así se percibirá mejor el valor más tangible del software y de su calidad.