La banca se moviliza
Tras unos crecimientos espectaculares y un estancamiento brusco de los ingresos por voz, los operadores han dirigido su mirada hacia Internet móvil de banda ancha (3G, HSDPA) y hacia las aplicaciones para contrarrestar esta caída. Durante estos últimos años han buscado con ahínco a la que debía convertirse en killer application de la telefonía móvil y han ensayado con todo: juegos, música, vídeo, etc.
En este proceso, sus intereses han confluido con los de un sector bancario muy competitivo, que necesita innovar continuamente sus servicios para fidelizar clientes. La alianza entre estos grandes titanes de la economía ha conseguido que buena parte de las entidades haya dado accesibilidad a toda su operativa bancaria a través de los dispositivos móviles.
Las posibilidades de personalización y facilidad de uso que ofrece el móvil como canal de comunicación con el usuario han sembrado parte del terreno, el resto lo han hecho sus cifras de penetración: en España, según los últimos datos del mes de mayo proporcionados por la CMT, ya hay más de 109 líneas por cada 100 habitantes.
Las consultoras también han pronosticado la explosión de este mercado. Según un reciente estudio de Juniper Research, en el año 2011 el número de personas que utilizará sus dispositivos móviles para servicios de banca electrónica se habrá multiplicado por diez, alcanzando los 816 millones.
El informe también indica que la oferta de servicios será mucho más variada, e incluirá información financiera y servicio al cliente, así como operaciones como transferencia de fondos, presentación y pago de facturas o gestión de cuentas. De hecho, muchas de estas aplicaciones ya están disponibles en las entidades financieras españolas.
Uno de los acicates del uso del móvil en las transacciones financieras es la seguridad. Los usuarios han ido ganando confianza en el nuevo medio con los servicios de avisos y alertas, como por ejemplo la notificación a través de SMS de que la operación se ha realizado con éxito. Además, la plataforma dispone de las mismas garantías de seguridad que la banca online: protocolo HTTPS para realizar una conexión segura y posibilidad de utilizar la firma electrónica, entre otras medidas.
Pago en el móvil
Aunque hasta ahora ha corrido desigual suerte, una de las iniciativas más tempranas y con mayor proyección es el pago a través del móvil. Una de las plataformas pioneras en pago móvil en nuestro país ha sido Mobipay.
Este servicio, que ofrecen a sus clientes los tres principales operadores móviles y entidades como BBVA, Santander y Caja Madrid –entre muchos otros-, permite realizar pagos y otras transacciones bancarias como consultar los saldos y movimientos de las cuentas, de forma similar a un cajero automático.
En la actualidad parece que la idea está resucitando con más fuerza, con la implantación de nuevas tecnologías, como la firma electrónica o el pago en proximidad mediante estándares como NFC (Near Field Communication). Esta tecnología de conectividad inalámbrica por radiofrecuencia (13.56MHz) permite establecer una comunicación sencilla y segura entre dispositivos electrónicos.
Entre sus aplicaciones –además del intercambio de información y acceso a contenido digital online- figuran el pago de parquímetros o transportes públicos con tan sólo acercar el móvil al punto de cobro. En Japón, por ejemplo, está muy extendido su uso para una operación tan sencilla como es comprar bebida y comida de las máquinas expendedoras.
En España, se empiezan a poner en marcha aplicaciones de esta tecnología. Un caso de éxito es el llevado a cabo en Málaga. Por medio de un acuerdo suscrito entre la EMT de la ciudad, la operadora Orange así como las empresas Oberthur, Indra y Mobipay, se ha conseguido integrar el título de transporte (la Tarjeta Bus) en la tarjeta SIM del dispositivo del usuario con tecnología NFC.
Los clientes de la EMT podrán seguir empleando la tarjeta actual, pero aquellos usuarios cuyo celular cuente con NFC podrán solicitar a la EMT que incorpore la Tarjeta Bus en el teléfono móvil para, desde éste, poder realizar la compra o recarga del título de transporte y hacer uso del mismo en el autobús.
El pago del título de transporte se realiza mediante tarjeta de débito o crédito desde el propio móvil a través de Mobipay.
De acuerdo con la consultora ABI Research, más de 450 millones de móviles dispondrán de tecnología NFC en 2011, lo que representará cerca del 30 por ciento de los dispositivos de este tipo comercializados en dicho año. Y no sólo eso, los usuarios de teléfonos que cuenten con pago en proximidad serán responsables de un gasto de 36.000 millones de euros en todo tipo transacciones también en 2011.
De generalizarse el pago a través del móvil, es de suponer que el resto de servicios seguirían rápidamente el mismo camino. No es de extrañar que podamos afirmar ya que nuestro móvil es una sucursal bancaria en toda regla, personalizada, cómoda y segura.