La visión del hogar digital de nuestro tiempo se remonta a 1967
El famoso periodista y presentador televisivo de EEUU Walter Cronkite mostró en aquella fecha cómo sería el control remoto de la televisión desde el salón de casa para 2001.
El hogar digital y automatizado, basado en las telecomunicaciones interactivas asistidas por ordenador y la robótica, es hoy en día una realidad que está marcando una nueva revolución tecnológica. Se trata de un salto similar al que supuso para el consumidor la llegada de los equipos informáticos a las casas, pero todavía hay mucho terreno que avanzar.
En el camino por el que evolucionamos, los edificios se caracterizarán por unas infraestructuras y cableados que gracias a aplicaciones basadas en la óptica, la acústica y el láser los convertirán en casas sensibles y protegidas. En la parte interior, el equipamiento doméstico será de un nivel tecnológicamente tan sofisticado que permitirá hacer del hogar un centro completamente interactivo.
Pero los orígenes de toda esta evolución pueden encontrarse en sistemas informáticos que en 1967 se previeron para nuestro tiempo, tal y como muestra The Atlantic en el vídeo que recoge. En él ya se apunta la posibilidad de seleccionar todo tipo de entretenimiento en el hogar desde pantallas de TV 3D controladas a través de ordenador.
Lo que realmente impactó en ese momento fue el sistema de control propuesto, una consola de operaciones que se parecía más al cuadro de mandos de una central nuclear.
A día de hoy la tecnología ha superado las expectativas y es posible controlar la domótica del hogar desde dispositivos de tamaño tan reducido como las tabletas y los smartphones, aunque este prototipo de diseño fue el que precedió al desarrollo de las interfaces gráficas de usuario que hoy han marcado el camino de estos dispositivos electrónicos.
Los robots y la tecnología automatizada serán la gran tendencia en el futuro cercano. Así lo ha manifestado recientemente Bill Gates, ex CEO de Microsoft, como visión del próximo gran impacto tecnológico. “Los robots, con pantallas omnipresentes y funciones de habla avanzada, van a cambiar toda nuestra forma de ver los ordenadores. Surgián nuevas formas de interacción con las máquinas”.