La violación del copyleft es tan grave como la del copyright
La sentencia, suponía un duro golpe para la comunidad de software libre y el sistema de licencias GPL.
El caso al que se refería la sentencia es el de Robert Jacobsen, el principal desarrollador del Java Model Railroad Interface, un software utilizado por los entusiastas de las maquetas de trenes. Una empresa llamada Kamind Associates se descargó partes del proyecto de Jacobsen, lo despojó de la información sobre copyright y el resto de información identificativa y empezó a redistribuir una versión modificada del software sin la aprobación de Jacobsen.
El Java MRI se acoge a la versión 1.0 de la licencia Artistic License, muy utilizada por la comunidad Perl. Aunque no es exactamente una licencia de copyleft, da a los usuarios bastante libertad para utilizar, modificar y redistribuir el software, siempre bajo ciertas condiciones. Jacobsen dice que Kamind no cumplió con una de estas condiciones, que era pedir permiso para redistribuir el software, y que por eso lo denunció.
El tribunal del distrito de California no quiso considerar este “incumplimiento de contrato” como un problema de violación de copyright.
La sentencia es muy importante porque cuando se considera que el caso viola la propiedad intelectual, el que posee la licencia puede solicitar que el denunciado deje de utilizar el software. En los casos de incumplimiento de contrato, la indemnización sólo es de índole económica.
Afortunadamente, el Tribunal de Apelación ha dado la razón a la comunidad de código abierto y a las licencias copyleft como GPL y Creative Commons.
vINQulos
Ars Technica