La UE no quiere antenas de telefonía móvil entre zonas habitadas

El Parlamento Europeo ha propuesto fijar una distancia mínima entre las estaciones base y los lugares con población sensible, como escuelas, residencias de ancianos o centros de salud.

La Eurocámara ha aprobado un informe que podría obligar a las operadoras a cambiar la situación de sus antenas de telefonía móvil. La recomendación apunta que se fije una distancia mínima entre las estaciones base y lugares en los que haya población sensible, como escuelas, residencias de ancianos o centros de salud.

El informe de la diputada Frédérique Ries ha sido aprobado por 559 votos de los 589 totales y establece que se garantice que “al menos las escuelas, guarderías, residencias de ancianos y centros de salud se sitúen a una distancia específica, fijada de acuerdo con criterios científicos, de este tipo de equipos”.

Europa invita a las compañías a reorientar sus estaciones base para que ” los campos electromagnéticos no incidan tan directamente sobre las poblaciones habitadas”.

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