La UE abordará la creación de una red de comunicaciones interna
Alemania y Francia trabajarán juntos para mantener el tráfico de Internet fuera de EE.UU.
Ya se había adelantado el pasado mes de julio. La preocupación de Europa por el amplio programa de espionaje llevado a cabo por EE.UU desembocaría en acciones concretas para garantizar la privacidad de los datos de los ciudadanos comunitarios.
En verano la canciller alemana Angela Merkel instó a los países europeos a “hablar con una sola voz” en materia de privacidad y discutir la creación de “un sistema único europeo” que determine cómo las empresas deben hacer uso de los datos de los usuarios de Internet.
Ahora, la mandataria germana abordará con el presidente francés, Francois Hollande, el desarrollo de una red europea de comunicación que pueda mantener el tráfico de Internet fuera de EE.UU en una reunión que mantendrán esta semana, como recoge Reuters.
“Por encima de todo vamos a hablar de la posibilidad de que los proveedores europeos ofrezcan seguridad a nuestros ciudadanos sin tener que enviar información a través del Atlántico”, ha afirmado Angela Merkel. “Más bien se podría construir una red de comunicación en el interior de Europa”.
Francia ha mostrado su conformidad general con las ideas de Alemania y ha confirmado que afrontará un trabajo común en esta línea.
Alemania en particular ha estado estudiando la posibiliad de mantener el tráfico de Internet local y el correo electrónico en el interior del país por un tiempo y ahora la primera potencia europea apuesta por liderar un proyecto comunitario.
Tras descubrisre el alcance del espionaje de datos de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) a ciudadanos europeos, la canciller alemana exigió al presidente de EE.UU, Barack Obama, normas mundiales estrictas en materia de protección de los datos personales.
En noviembre, la Comisión Europea abogó por la implantación de un conjunto de medidas necesarias para restaurar la confianza en los acuerdos de intercambio de datos entre la UE y EE.UU.
El objetivo es renovar la eficacia del acuerdo de puerto seguro entre la UE y EE.UU, que regula la transferencia transatlántica de datos personales con fines comerciales, y que se revisará de nuevo este verano.