“La tipología de empresas que invierte en SOA está cambiando”
Fernando Maldonado, analista de IDC, revisa el mercado SOA, su evolución y sus perspectivas de futuro.
Según los datos del informe elaborado por IDC, se está produciendo un cambio en el concepto SOA. ¿Hacia dónde evoluciona?
Como he comentado, hasta ahora SOA ha estado muy enfocado a resolver el problema de complejidad en la integración de muchísimas aplicaciones, pero el cambio que está experimentando el mercado SOA -y que hace también que vaya a cambiar la tipología de empresa, es que está convergiendo con el mundo de los procesos de negocio.
Esto se traduce en que las inversiones de BPM y SOA van de la mano y estén más relacionadas, por lo que los distintos proveedores se están alineando para captar el crecimiento de mercado en torno a estas inversiones. SOA se entiende también como la posibilidad, por parte de las empresas, de convertir las aplicaciones en servicios, y esto permite que se conecten las aplicaciones con los procesos de negocio y mejore la flexibilidad. ¿Por qué cambia la tipología de empresas que invierte en SOA?
Estamos en un momento de transición, donde la tipología de empresa que invierte en SOA está cambiando. El cambio de paradigma trae una mayor visibilidad dentro del negocio, en tanto en cuanto se empieza a hablar de procesos de negocio y no tanto de integración. Más allá de las empresas innovadoras y de las grandes corporaciones que han invertido en SOA, un grupo muy nutrido de empresas están adoptándolo con bastante pragmatismo, es decir, buscan que tenga un impacto visible en el negocio.
Por otro lado se aprecia que empieza a haber referencias en el mercado, que empiezan a haber proveedores experimentados, es decir, que después de la primera fase de innovación, el mercado ya se encuentra en condiciones de que un grupo más amplio de empresas invierta en tecnología. ¿A qué obstáculos principales se enfrentan las empresas a la hora de invertir en SOA?
Hasta ahora no tenía visibilidad e impacto en el negocio, por tanto este ha sido el primer obstáculo, aunque con el cambio, presumiblemente ganará peldaños en las prioridades de las empresas.
Otro motivo es la escasez de profesionales con conocimiento o habilidades para implantarlo. Se trata de una nueva forma de concebir la infraestructura tecnológica que requiere un perfil de técnicos que actualmente no poseen muchas empresas.
Un último motivo tiene que ver con el contexto económico en el que nos encontramos. Un requisito casi indispensable para que las empresas inviertan en SOA, o cualquier tipo de tecnología, es que vengan acompañadas de algún tipo de reducción de costes. SOA trae una reducción de costes, ya que permite la reutilización de activos tecnológicos y mayor agilidad y flexibilidad, pero requiere una alta inversión.