La tercera Licencia Publica General alcanza su versión final

Tras un año de conversaciones y borradores finalmente se ha llegado a un acuerdo que convence a todas las partes implicadas

La GPL es la licencia por la que se rige el software libre. Como anuncia la Free Software Foundation desde su página, el término libre no debe entenderse como un sinónimo de gratis -aunque en la práctica su distribución es gratuita,- sino más bien como la referencia a la libertad de códigos del programa, lo que permite modificarlo según las necesidades de cada persona.

En lo esencial, la nueva licencia no cambia con respecto a la anterior firmada hace ya quince años, pero era necesario adaptarla a las nuevas necesidades surgidas durante estos todo este tiempo: facilitar su compatibilidad con otras licencias, darle una validez internacional adaptándola al marco legal de los diferentes países y resolver algunas ambigüedades de la licencia anterior.

Uno de los mayores cambios se ha producido respecto a las patentes del software, ya que existía la necesidad de proteger a los usuarios de Linux contra el reciente acuerdo Novell-Microsoft resumido en que Microsoft podría empezar a exigir derechos sobre la versión de Linux que Novell distribuye-.

El GPL3 obligará a cualquiera que haga promesas sobre las patentes en la distribución de un programa a hacer esa misma promesa sin coste ni obligación a todas las personas que lo puedan recibir. De manera que Microsoft estaría regalando esas mismas patentes con las que se ha pretendido hacer.