La sucesión de Steve Jobs sigue siendo un secreto
Los planes de Apple permanecen intactos a pesar de las presiones externas. Los accionistas de la compañía han decidido renunciar a sus peticiones de que Apple haga pública la eventual sucesión de Steve Jobs. En la votación preliminar, cuyos resultados no han trascendido, la mayoría de los inversores decidió desistir de su empeño por conocer los planes para la sucesión del CEO de Apple, que lleva un mes de baja médica por problemas de salud.
Su salida de la compañía podría estar relacionada con el cáncer de páncreas que superó recientemente o con complicaciones derivadas del transplante de hígado al que se sometió en el año 2009. En las horas previas a la reunión de accionistas, las presiones para conocer el nombre del sucesor de Jobs fueron en aumento, alegando la inestabilidad financiera que afecta a la compañía cada vez que la salud de su CEO se pone en entredicho.
Apple, sin embargo, insiste en su decisión de no desvelar políticas internas de la empresa, argumentando que la publicación de información sensible podría dañar la imagen de la compañía, y, por lo tanto, su capacidad para atraer accionistas.