La SOPA, entre el control de la piratería y el fin de Internet
La polémica norma impulsada por el congresista republicano Lamar Smith, de momento paralizada, está enfrentando a gigantes como Apple y Microsoft con las grandes redes sociales
Los defensores
Además de su gran valedor, el congresista Lamar Smith, los principales defensores de la SOPA en el espacio político estadounidense son los también republicanos Al Franken y el candidato a la Presidencia en 2008, John McCain. Asimismo, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes celebró el pasado 16 de noviembre una audiencia sobre la ley en la que una veintena de congresistas y senadores, entre ellos algunos miembros del Partido Demócrata, se manifestaron abiertamente a favor. Junto a ellos se han posicionado también importantes lobbies como la Asociación de Películas de América y la Cámara de Comercio de EEUU.
En el ámbito empresarial, firmas tan destacadas como Nintendo, Disney, Sony, L’Oreal, Nike, Pfizer, McAfee, ABC, CBS, Marvel o Universal Music también han abogado por la aprobación de la SOPA, para proteger tanto el mercado de la propiedad intelectual como los ingresos y el empleo resultantes, y porque consideran necesaria la defensa de las leyes de derechos de autor, especialmente frente al ataque de las páginas web extranjeras.
Otras importantes empresas tecnológicas, como Microsoft Apple, Adobe, AVG, Corel, Dell, Intel, Karpersky, Quark, Siemens o Symantec también apoyan la SOPA, aunque para no implicarse demasiado en la defensa de la impopular medida, han optado por pronunciarse a través de la asociación de la que forman parte, la Business Software Alliance (BSA). Mediante un comunicado, esta entidad ha señalado que la SOPA permitirá “frenar el crecimiento de la piratería en el software y otras formas de robo de propiedad intelectual que se cometen a través de sitios web ilegales”.
Tal polvareda ha levantado el asunto que ha llegado a posicionar en bandos enfrentados a viejos compañeros de viaje como Time Warner y AOL, que formaron un importante conglomerado audiovisual hasta su separación a finales del año 2009. Mientras la primera se ha posicionado como firme defensora de la SOPA, su antigua división de Internet, AOL, es una de las empresas que más batalla están presentando contra la iniciativa antipiratería de Lamar Smith.
Uno de los últimos personajes del ámbito empresarial en manifestar su defensa de la medida ha sido el magnate Rupert Murdoch, quien a los pocos días de estrenar su cuenta de Twitter se despachó alegremente contra Google y a favor de la SOPA. En este sentido, el polémico presidente de News Corporation se sirvió de los 140 caracteres de la red social para acusar al buscador de ser “el líder de la piratería por permitir la reproducción por streaming de películas gratis y vender anuncios sobre ella”. La respuesta de Google no se hizo esperar, asegurando que lo dicho por Murdoch era “una tontería” y recordando que, el pasado año, el buscador cerró “cinco millones de páginas web infractoras”, además de invertir “más de 60 millones de dólares en la lucha contra los piratas y los falsificadores”.