¿Por qué vamos a pagar por algo cuando podemos conseguirlo gratis? Esta es la pregunta que se hacen diariamente miles de usuarios que, aprovechando las nuevas tecnologías, prefieren bajarse por Internet software, películas y canciones, comprar discos pirata en el top manta o fotocopiar libros, ignorando por completo a los creadores de la obra y la industria que apoya su desarrollo.
En España hay un desconocimiento muy extendido de los derechos de autor, de sus implicaciones y de su necesidad para el desarrollo de la cultura, según revela el estudio “ Educar para Crear. Propiedad Intelectual en las aulas ” de la Universidad de Alcalá. Para poner remedio a esto, el grupo de investigación ‘Imágenes y Palabras’ ha puesto en marcha un proyecto para acercar a los jóvenes el concepto de propiedad intelectual, en un plan piloto en el que han participado cuatro centros escolares asturianos y que podría extenderse al resto de centros españoles en el futuro. El proyecto ha sido impulsado por algunas empresas como Cedro, Microsoft, Telefónica y NBC Universal, en colaboración con la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias.
Durante la presentación de los resultados del informe, ha destacado la participación de Guillermo de Corral, director general de Política e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, quien ha hecho hincapié en el “déficit que arrastra la sociedad española de lo que supone la propiedad intelectual” y de la necesidad de educar a los más jóvenes en el respeto de este derecho.
“España encabeza todos los ranking mundiales en vulneración de propiedad intelectual”, ha dicho Txema Arnedo, portavoz de las empresas promotoras del proyecto, que lucha por “asegurar a los creadores y a la industria la defensa de sus derechos”. Estos datos son muy superiores a los registrados en nuestros países vecinos de la UE, por lo que todo apunta a que existe un problema cultural que se concreta en “una falta de educación en derechos de propiedad intelectual“.
Mediante dinámicas de grupo y a través debates y actividades educativas, los escolares han podido reflexionar sobre los derechos de autor y la propiedad intelectual, consiguiendo que los jóvenes entendiesen la importancia de este derecho.
Como han señalado los encargados del proyecto, uno de los resultados más interesante es el altísimo potencial de la educación para inculcar valores de contenido educativo. “La introducción de contenidos relacionados con la propiedad intelectual en el currículum escolar contribuirá a educar a ciudadanos críticos y responsables ante las creaciones propias y ajenas”, apuntan en el informe.
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