La situación económica podría ralentizar la adopción de Windows 7
Aunque la beta de Windows 7 está disponible desde enero, su versión definitiva llegará a finales de año.
La actual crisis económica podría dificultar la adopción de Windows 7 a nivel empresarial, incluso aunque muchas opten por saltarse Windows Vista y todavía sigan utilizando Windows XP.
Aunque la beta de Windows 7 lanzada en enero está teniendo buenos comentarios, no parece que estos sean suficientes como para que las empresas opten por una actualización, teniendo en cuenta la reducción de los presupuestos y el hecho de que muchas de ellas están recortando costes de la manera que pueden.
Se espera que Windows 7 esté disponible antes de que acabe el año o, como mucho, a principios del próximo año. Decenas de miles de trabajos se han perdido en los últimos meses debido a las medidas para recortar costes en todos los sectores. La única esperanza está en la mala actuación de Vista que, según la última encuesta de Gartner, se ha encontrado sólo en el 9% de las más de 1.000 empresas encuestadas en Norteamérica por la firma de investigación de mercado. Y esto hace las empresas sientan que se quedan demasiado atrás si no actualizan de Windows XP a Windows 7.
Por otra parte hay que tener en cuenta, según los analistas, que a pesar de la situación económica, Windows 7 no será un desastre en el sector corporativo como lo ha sido Vista. Hay buenas razones, dicen los analistas, para actualizar a Windows 7, incluso si las compañías tienen presupuestos reducidos: “XP tiene ocho años y empieza a mostrar su desgaste”, afirma un ejecutivo de Gartner.