La seguridad, principal barrera para el salto de las administraciones a la nube
Los gobiernos comienzan a ser conscientes de que la e-administración es el camino a seguir para ofrecer servicios más transparentes y flexibles a los ciudadanos, pero un 47% de los responsables del sector público citan la seguridad como la principal fuente de preocupación al abrazar la nube.
La nube va llegando a las administraciones, pero su irrupción se estaría produciendo de una manera mucho más lenta que en las entidades privadas. Según revela un estudio elaborado por la consultora KPMG y titulado ‘Exploring the Cloud: a Global Study of Governments’ Adoption of Cloud’ solo un 9% de las administraciones habrían dado el salto ya al ámbito de la cloud computing, frente al 13% de adopción con el que cuentan las empresas.
Además, la e-administración supondría por el momento una cuota muy pequeña dentro del presupuesto general TI que las administraciones barajan. Solo el 12% de los directivos de entes públicos asegura que asignó a las herramientas en la nube más del 10% total del gasto tecnológico.
La utilidad de la nube es algo indiscutible para los 430 responsables del sector público encuestados por KPMG, pero estas figuras ven como trabas principales el gasto de modernización y la preocupación por la seguridad. Un 73% reconoció que necesitaba reducir costes para poder implantar entornos cloud.
“Al colocar los servicios en una plataforma basada en la nube, los gobiernos se están dando cuenta de que pueden mejorar la forma en la que los ciudadanos acceden a los datos y, como consecuencia, pueden ofrecer un servicio más transparente y más receptivo en la interacción con los principales departamentos del sector público”, señala Cándido Pérez Serrano, responsable de Infraestructuras, Gobierno y Sandidad de KPMG en España. “No obstante, garantizar la seguridad de los datos será crucial, especialmente cuando se maneja información personal de los ciudadanos e información confidencial sobre el gobierno”.
Un 47% de los entrevistados citó la seguridad como el reto más importante al que tienen que hacer frente las administraciones al dar el salto a la nube. Esta inquietud es incluso más pronunciada en las entidades gubernamentales de mayor tamaño, donde el porcentaje asciende al 56%.
Por otro lado, la nube privada parece triunfar entre los responsables de la Administración. Uno de cada tres ha señalado que la prefiere, frente al 22% que reconoció tener predilección por una nube pública.