La sede del Observatorio Europeo de Biotecnología estará en Barcelona
El organismo se dedicará a observar cuáles son los movimientos y tendencias de un sector complejo que engloba ámbitos como la biología o la informática.
Barcelona será finalmente la sede del Observatorio Europeo de Biotecnología (OEB), gracias a un proyecto impulsado por España y Bélgica que ha conseguido que el centro se instale en España. Así, el responsable de este proyecto en nuestro país, Francisco Canals, ha explicado que “ha costado mucho conseguir que el OEB viniese a Barcelona, porque España no es un escenario natural para empresas biotecnológicas, ya que cuenta con apenas 73 empresas de este sector, cuando en otros países europeos hay más de mil”.
Francisco Canals ha destacado que, para argumentar que Barcelona podría ser una buena sede para el Observatorio, “se hicieron visitas al Parlament y a los distintos grupos políticos buscando reconocimiento y apoyo formal, y lo hemos obtenido”. De hecho, los impulsores del OEB, fruto de un proyecto belga y español, han destacado en un comunicado que la mayoría de grupos del Parlament y en los ayuntamientos han aceptado tramitar resoluciones a favor de esta iniciativa porque “la posibilidad de contar con un OEB con su sede social en España era una oportunidad de oro para el sector científico español”.
No obstante, el organismo “no tendrá una actividad científica sino que se dedicará a observar cuáles son los movimientos y tendencias de un sector tan complejo como la biotecnología, que engloba ámbitos como la biología o la informática”. Es más, este Observatorio ha sido impulsado como “una iniciativa privada que realizará diversos estudios con independencia de las administraciones públicas, lo que constituye uno de sus principales valores, y desarrollará proyectos y acciones en el campo de la formación, la divulgación, la documentación y la intermediación”.
En este sentido, el director español del OEB ha destacado que “se pretende crear una red de varios centenares de bioobservadores que aportarán información al organismo, y esto ha generado un gran entusiasmo entre la comunidad científica”.
Con todo, la sede oficial del centro en Barcelona empezará a funcionar dentro de unos quince días con cuatro miembros, “aunque se irá ampliando”, y dentro de dos meses se abrirá una oficina en Bruselas, donde la directora será Alexandra Lybaert.