La saga antimonopolio contra Microsoft continúa
Cuando parecía que Microsoft estaba acabando con sus demandas
antimonopolio, surge la demanda mil millonaria de RealNetworks.
La demanda de RealNetwoks
La compañía RealNetworks acusó a Microsoft de utilizar ilegalmente su
monopolio sobre Windows para limitar la elección de los consumidores
respecto a los reproductores de medios digitales. La demanda interpuesta
por RealNetworks alega que Microsoft ha ejercido su “poder de monopolio
para restringuir la capacidad de los fabricantes de PC de instalar
reproductores rivales, al tiempo que fuerza a todos los usuarios de
Windows de tener el reproductor de Microsoft, lo quieran o no”.
Los perjuicios de Real podrían alcanzar los 1.000 millones de dólares,
medidos en pérdidas, como consecuencia de las acciones de Microsoft.
Real dijo que su demanda es complementaria a la investigación que está
llevando a cabo la Comisión Europea sobre las prácticas de negocio de
Microsoft, en la que Real está cooperando.
En este sentido, según
los analistas hay una serie de razones por las que Real podría haberse
decidido a actuar ahora, entre ellas las investigaciones de la Unión
Europea sobre Microsoft. El foco de esta investigación ha incluido
quejas sobre Windows Media Player muy similares a las acusaciones de
Real.
El monopolio de Windows ha sido también en la base de las
demandas del gobierno federal, diversos Estados de Estados Unidos y
varias compañías privadas incluidas Sun MicroSystems, Be o Netscape,
subsidiaria de Time Warner. Aunque la mayoría de las demandas han sido
favorables a Microsoft, han absorbido los recursos de la compañía, por
no mencionar que la imagen que ha creado de la compañía.
Irónicamente, aunque el monopolio Windows ha sido el motor del éxito
financiero de Microsoft, también ha sido un lastre legal para la
compañía desde hace años.
El sistema operativo Windows ha llegado
a convertirse en la pieza central de la estrategia tecnológica de
Microsoft para todo, desde el último movimiento de la compañía en
Internet hasta su incursión más reciente en el terrero de la descarga en
tiempo real de audio y vídeo. Pero sus rivales han querido poner freno
al hábito de Microsoft de incorporar nuevas características dentro de
Windows que previamente existían como aplicaciones independientes. Por
su parte, Microsoft sostiene que el desarrollo de Windows refleja las
mejoras tecnológicas que facilitan a los usuarios hacer funcionar sus
ordenadores.
La vertiginosa oleada de demandas contra Microsoft:
En 1997 la administración Clinton acusó a la compañía de violar
un acuerdo antimonopolio desde 1995. Las alegaciones se enfocaron en la
guerra de los navegadores entre el Navigator de Netscape y el Internet
Explorer de Microsoft. Entre otros cargos, el gobierno dijo que
Microsoft estaba forzando a los fabricantes de ordenadores de instalar
Internet Explorer si querían acceder a Windows 95.
En 2002
Microsoft acordó ofrecer a los fabricantes de PCs más flexibilidad en la
configuración de Windows y compartir más detalles sobre el
funcionamiento interno de Windows con otros fabricantes de software. En
noviembre de ese mismo año una corte federal de apelaciones retomó el
caso de nuevo, escuchando diferentes testimonios para ver si los
remedios impuestos a Microsoft habían sido efectivos. La decisión de la
corte sobre el fallo todavía está pendiente.
La Unión Europea
también ha demandado a Microsoft por abusar de su monopolio. En octubre,
Microsoft interpuso un escrito de respuesta, aunque los detalles no se
han hecho públicos. En una investigación que ya dura cuatro años, los
reguladores europeos han mantenido que el abuso de Microsoft de su
monopolio se mantiene y han sugerido que Windows Media Player debería
estar separado de Windows o debería forzarse a Microsoft a incluir en su
sistema operativo los reproductores de sus competidores.
La
Comisión Europea también quiere que Microsoft ofrezca a sus competidores
en el mercado de servidores de gama baja más información técnica para
permitirles alcanzar una completa interoperatibilidad con servidores y
PCs basados en Windows.
En octubre Microsoft alcanzó un
acuerdo que totalizó cerca de 200 millones de dólares de seis demandas
de los distritos de Columbia, Kansas, Carolina del Norte, Dakota del
Norte, Dakota del Sur y Tennessee. A principios de año Microsoft anunció
un acuerdo de 1.100 millones de dólares con California. También ha
alcanzado acuerdos sobre otras nueve demandas similares, permaneciendo
aún cinco en la corte de justicia. La compañía de software dijo que
descarriló con éxito otras demandas de 17 estados, algunas por ser
rechazados por los juzgados.
En septiembre , Microsoft
anunció un acuerdo sobre una demanda antimonopolista interpuesta por el
que una vez desarrollara un sistema operativo rival, Be. Microsoft no
admitió maldad en un acuerdo por el que Be recibió 23,2 millones de
dólares después de las cuotas de los abogados. Fundada por Jean-Louis
Gassee, antiguo ejecutivo de Apple Computerm, Be desarrolló un sistema
operativo que aunque se ganó el respeto de un pequeño grupo de
defensores, nunca conoció el éxito comercial.
En mayo,
Microsoft pagó 750 millones de dólares a Time Warner po un acuerdo que
también llevó a las compañías a comprometerse en la cooperación de la
distribución de software y contenido digital. Como parte del acuerdo,
Time Warner eliminó una denuncia antimonopolio interpuesta por su unidad
Netscape Communications en enero de 2002 contra Microsoft. Time Warner
también firmó un acuerdo para licenciar Internet Explorer sin pagar
derechos de autor durante siete años, y una licencia sin exclusividad y
a largo plazo para utilizar el software Windows Media 9 para contenido
digital.
En junio, una corte federal de apelaciones emitió
un mandamiento judicial que establecía que Microsoft llevara la versión
de Sun Microsystems de un intérprete para el lenguaje de programación
Java. El tribunal defendió también la necesidad de que Microsoft cesase
de distribuir ciertas copias de su propia máquina virtual Java (Java
Virtual Machine – JVM) señalando que la compañía rebasaba la fecha del
acuerdo de licencia con Sun de enero de 2001. Este acuerdo terminaba con
una demanda entre Microsoft y Sun que se basaba en el argumento de Sun
de que la JVM de Microsoft alteraba la forma en que los ordenadores
utilizaría Java.