La restauración de aplicaciones críticas, lo que más preocupa a las empresas
Un estudio de Quest Software pone de relieve la brecha que existe entre lo que las organizaciones consideran como sus principales prioridades en protección de datos y los programas de backup que realmente utilizan.
Cada vez más, empleados y clientes esperan que los servicios críticos de las organizaciones estén disponibles y accesibles en todo momento, lo que obliga a replantear el modelo de recuperación de datos actualmente vigente. Así lo asegura el último estudio de Quest Software sobre backup, para el que se ha entrevistado a más de 200 profesionales del sector TI.
De ellos, casi tres cuartas partes (el 73%) nombran la restauración de las aplicaciones críticas subyacentes, basadas en servidores e infraestructura, junto con la recuperación de datos perdidos como su mayor preocupación. Aunque, curiosamente, sólo el 5% asegura plantear sus objetivos de recuperación estrictamente entorno a las aplicaciones frente a un 78% que admite que éstas no juegan ningún papel a la hora de organizar su estrategia.
“Existe una brecha significativa entre lo que las organizaciones consideran como sus principales prioridades de protección de datos – restauración de las aplicaciones críticas- y los programas de backup que realmente ponen en práctica, la mayoría de las cuales aún requieren que los administradores se planteen los objetivos de recuperación basados en datos y servidores, poniendo poco énfasis en el tiempo de recuperación de la aplicación y el nivel de servicio acordado”, aprecia Greg Davoll, director senior de Quest
La firma de Aliso Viejo salvaría este problema “con el reciente lanzamiento de NetVault Extended Architecture, que permite gestionar con mayor facilidad el backup, la recuperación y la replicación de los SLA para aplicaciones críticas”, añade Davoll.
Otros puntos relevantes del informe se refieren a la relevancia de la información y la capacidad de recuperación rápida, con siete de cada diez encuestados indicando que al menos la mitad de los datos que producen son catalogados de misión crítica y casi un tercio señalando que su empresa les ha pedido durante el último año buscar formas de reducir los tiempos de restauración.