La reconversión hacia una empresa más ecológica

Llegó el momento en el que el gobernador de Delaware supo de la campaña ecologica emprendida por Revels y convirtió las prácticas desarrolladas para DTI en un proyecto gubernamental para reducir costes energéticos en todo el estado. Según William Hickox, consejero delegado de DTI, hay unas 20.000 estaciones de trabajo en uso en todo Delaware, por lo que estima que se deberían poder ahorrar alrededor de 750.000 euros al año con este programa.

Naturalmente, todo este trabajo –y el apoyo local que ha generado- hizo que resultase luego mucho más fácil conseguir el permiso para comprar un nuevo servidor Blade. Esta medida podría reducir a la mitad el número de servidores que actualmente se utilizan en el estado, adoptando software de virtualización y servidores más eficientes en términos de consumo energético. En vez de tener que convencer sobre la necesidad de sustituir los viejos servidores, el departamento de TI tuvo el privilegio de querer ser escuchado.

El controlador Jeffrey Savin señala otro beneficio de la campaña verde: dice que se ha elevado la moral de los empleados, que ahora se sienten más cómodos trabajando en un lugar que se preocupa por el problema energético, incluso aunque la mayoría no vaya a recibir un aumento de sueldo en estos tiempos difíciles que corren. Obviamente, reducir el consumo energético no va a evitar que siga subiendo el precio de los alimentos y la gasolina, pero da esperanzas a los empleados, en un momento de preocupación por la crisis mundial.

Y esta es una lección que deberían aprender los vendedores: antes de que los proveedores tecnológicos empiecen a presionar a sus clientes para que gasten más dinero en nuevos sistemas sólo porque son más eficientes, es necesario dedicar más tiempo en educarles para que adopten medidas más simples como un primer paso para el ahorro energético.

La consecuencia natural de la actividad de Revels ha sido una serie de actualizaciones en muchos de sus sistemas informáticos. Sin embargo, lo más importante es que estas nuevas compras son el resultado, y no la causa, de una campaña de sostenibilidad informática bien entendida.

Estaríamos faltando a la verdad si dijésemos que Revels tenía un gran plan en mente cuando empezó a introducir mejoras para la eficiencia energética. Pero su esfuerzo se ha convertido en un ejemplo que otros pueden seguir para empezar a construir una infraestructura ecológica que beneficie a la empresa, a los empleados de TI y a la gente que confía en los servicios tecnológicos.