La promesa doméstica de la impresión 3D

Tras popularizarse en distintas industrias, la impresión 3D busca dar el salto más importante: el de llegar al mercado de consumo. ¿Lograrán las impresoras 3D entrar en todas las casas?

Los obstáculos: precio y dificultad

Los problemas a los que se enfrenta la impresión 3D para poder llegar al mercado de consumo son principalmente dos: el precio de las impresoras es todavía muy alto (no bajan de los 1.500 dólares, sin contar después con los “cartuchos”) y, especialmente, que no son fáciles de usar. Cleto de Matos, director general de ThreeDee-You, explica este problema comparándolo con el mundo de la fotografía. “Si la fotografía, que es de uso común, no lleva a un uso masivo de software y hardware que necesita una alta especialización, no podemos pensar que un mundo mucho más restringido y que obiliga a unos conocimientos muy especializados se va a masificar ni en dos días, ni en dos años”.

Xavi M. Faneca, de RepRapBCN, también opina que la dificultad de uso es un gran obstáculo, pero salvable. “Personalmente considero que cualquier persona con una educación media puede acceder a una impresora 3D sin problemas, pero debemos entender que no es un proceso fácil y que requiere de una cierta mano y cuidado”, explica.

Faneca añade un obstáculo más importante, y es que de momento la tecnología en sí es todavía muy delicada. “Las limitaciones del proceso harán que sea más un “juguete” que un producto de gran consumo”, asegura. “La impresión 3D depende aún de muchos parámetros no controlados y abrir una ventana un día de invierno te puede arruinar la construcción”.

El problema de la necesidad de conocimientos técnicos es admitido hasta por Cubify, una de las empresas más centradas en llevar las impresoras 3D a los hogares. Desde 3D Systems aseguran que la dificultad para crear contenidos es el “mayor obstáculo”, pero también explican que por eso sus productos están enfocados a “hacer que el diseño 3D sea más y más fácil”, bajando “la barrera de entrada con apps que permiten a cualquier usuario customizar cosas como joyería o carcasas para smartphones”.

Una vez eliminado este obstáculo, que vendrá acompañado por la bajada de precios, todo parece más fácil. Eso sí, a largo plazo. “¿Que estamos lejos de que sea plug and play? Sí. ¿Que en el futuro no pueda ser plug and play? No”, concluye Xavi M. Faneca.

Cubify