Al estar próxima la conclusión del presente año ya se puede perfilar la cifra correspondiente a la producción eléctrica en España durante 2020, desglosando el porcentaje procedente de fuentes renovables. Y la buena noticia es que aumenta desde el pasado año.
En concreto en 2020 vamos a llegar a un 43,6 % de energía eléctrica procedente de fuentes renovables, lo que supone un notable aumento con respecto a la cifra obtenida en 2019, que fue de un 37,5 %,lo que supone un incremento del 6,1 % con respecto al pasado año y un 3,2 % del porcentaje máximo anual que se alcanzó en 2014. Los datos los proporciona Red Eléctrica de España, que comenzó a efectuar estas mediciones en 2007.
A lo largo de 2020 la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables va a rozar los 110.000 gigavatio/hora, con un 21,7 % de energía eólica, que se consolida como la segunda fuente de generación a muy poca distancia por detrás de la electricidad de origen nuclear, que logra el 22,2 % y se convierte en la principal fuente de generación eléctrica en España.
A continuación queda el ciclo combinado, con un 17,8 % de participación en el total de la producción nacional seguida de la hidráulica (con un 11,9 %), la cogeneración (10,8 %) y cierra esta tabla la energía solar fotovoltaica. Esta, que actualmente supone el 6,1 % de la producción eléctrica en España, ha experimentado un aumento del 65,9 % con respecto a 2019.
En sentido contrario, el carbón va quedando gradualmente arrinconado como fuente de producción eléctrica, lo que también supone una importante mejora para el respeto al medio ambiente. Con respecto al pasado año el descenso de su cuota en el total de la producción eléctrica ha sido del 60 %. De hecho esta cifra constituye el mínimo histórico de la contribución del carbón al mix eléctrico con un escaso 2 % al llamado mix de generación eléctrica.
Estas cifras están en consonancia con la intención del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del Gobierno de España, que tiene como objetivo alcanzar un 74 % de producción eléctrica procedente de fuentes renovables en 2030.
La demanda ha descendido como efecto de la situación creada por la pandemia. Y se ha calculado en un 5,9 % de descenso de la demanda eléctrica nacional con respecto a 2019. La ralentización de la actividad económica ha alcanzado en algunos momentos reducciones del consumo eléctrico de hata un 20 % con respecto a 2019.
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