Como parte del Sustainable City pLAn, Los Ángeles quiere para 2017 la mitad de las compras públicas de vehículos ligeros sean eléctricos. Por ello, desde septiembre el departamento de policía de la ciudad (LAPD) ha estado haciendo pruebas con los i3 de BMW y los Model S P85D de Tesla.
Aunque los coches de Tesla proporcionan mejores especificaciones de motor y capacidad, el elevado coste de los mismos, más de 100.000 dólares, al final ha tenido más peso en la decisión, y el LAPD se ha decantado por los i3, con un precio estándar de 42.000 dólares. Además, el coche de BMW cuenta con varios puntos a su favor, como la eficiencia y sus capacidades de conexión, que permiten una gestión más centralizada.
El fabricante de automóviles suministrará 100 vehículos al LAPD, que estarán circulando por las calles de la ciudad en breve, y además el departamento ha llegado a un acuerdo con la compañía Greenlots para la instalación de 100 puntos de recarga de nivel 2, y otros 4 puntos de carga rápida, que permitirán cargar las baterías de los i3 a un 80% en menos de media hora.
En cualquier caso, a pesar de las mejoras y ventajas que suponen estos vehículos, sus limitaciones y la falta de más estaciones de carga no hacen posible que puedan contar con una flota plenamente eléctrica por ahora, pero con la popularidad creciente de estos vehículos es algo que llegará tarde o temprano.
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