La pequeña empresa, con un 42 % más de probabilidades de perder talento por frustraciones tecnológicas del teletrabajo

El teletrabajo entra en todas las porras sobre tendencias que marcarán la evolución de la realidad laboral durante los próximos años. La pandemia de coronavirus intensifica su presencia alrededor del mundo, también en España. Pero no todas las empresas cuentan con las armas necesarias para implementar esta modalidad con garantías.

En nuestro país, el 72 % de los empleados de pequeñas empresas muestra sus deseos de poder trabajar en remoto durante la segunda ola de coronavirus. Pero muchos admiten también problemas de implementación.

Así lo recoge un estudio de Ricoh Europa, que evidencia que falta tecnología para potenciar la productividad y la seguridad. El 49 % de los consultados ha tenido que utilizar sus propios dispositivos personales durante el confinamiento de primavera. El 31 % se enfrentó a problemas técnicos y de comunicación. Otro 31 % echa en falta formación que le ayude a adaptarse a los nuevos tiempos. Y un 26 % dice carecer de las herramientas necesarias para colaborar con sus equipos.

Todo esto deriva en que las pequeñas empresas españolas tengan un 42 % más de probabilidades de perder empleados que las de mayor tamaño a causa de las frustraciones tecnológicas que surgen del teletrabajo. De hecho, 1 de cada 4 empleados se plantea incorporarse a otras compañías mejor equipadas.

“Las pequeñas empresas no tienen tiempo que perder en su camino hacia la digitalización. Sin la tecnología necesaria para trabajar de forma segura y eficiente tanto en casa como en la oficina, los empresarios se enfrentan a una importante pérdida de competitividad y una fuga de cerebros de sus mejores trabajadores”, señala Ramón Martín, CEO de Ricoh España y Portugal

“Ya no hay lugar para las viejas formas de trabajar”, añade. “Las empresas necesitan implantar una nueva cultura digital, que combine el trabajo híbrido presencial y remoto de manera ágil y eficiente, que automatice los procesos clave de negocio y que garantice la seguridad de las personas y de toda la información”.